Martes, 21/08/2012 | 17:50 hs
POR ROSARIO TORINO SOLÁ
San Bernardo de las Zorras, tan sólo dos cuadras de pueblo que esconde un hermoso paisaje.
En el departamento de Rosario de Lerma, a unos 75 kilómetros de Campo Quijano y a menos de 29 de Puerta Tastil, en medio de los cerros de la pre cordillera salteña, se encuentra el pequeño paraje de San Bernardo de las Zorras. Se accede a este por la Ruta Nacional número 51 y se debe tener en cuenta que su acceso no está apto para cualquier tipo de vehículo, y sobre todo en verano que las precipitaciones aumentan, pues para llegar se deben atravesar caudalosas parte de río Toro.
A 130 kilómetros de distancia de la capital salteña, esta reducida localidad luce una particular belleza gracias a las maravillas naturales que la rodean y a los antiguos sauces llorones que encuadran perfectamente el paisaje. Y es una lastima que estas características no sean suficientes para atraer visitas a este lugar, pues no sólo son muy pocos quienes habitan allí, sino que también son aun menos quienes lo han visitado alguna vez.
Entre 28 y 30 familias, que conforman unos 105 habitantes en total, son las que convierten a San Bernardo de las Zorras en una zona urbanizada. Estos en su mayoría aprecian mucho su pueblo por la fertilidad de su suelo, pues son las actividades agrícolas las que los alimentan. Y a pesar de que allí la vida es silenciosa y muy tranquila, con la llegada del verano la rutina si cobra más dinamismo, y esto se debe a cuestiones climáticas que muchas veces llegan ha convertirse en un problema muy serio para el lugar. Los copiosos temporales que azotan a San Bernardo en enero y febrero, muchas veces revelan las peores penurias de allí.
Una sola calle que forma una U, es la que recorre toda la localidad, no son más de 2 cuadras las que la conforman y al menos unas 20 casas. La gran mayoría de estas construcciones están hechas de madera de carbón, una producción muy típica de nuestra región y que constituye un gran imán para el turismo. Puertas, techos e incluso el campanario de la iglesia, se han realizado con este característico material. Justo al lado de la capilla de adobe se encuentra el pintoresco cementerio donde es posible encontrar antiguas tumbas de hace mas de 150 años.
En la quebrada del Toro, enmarcado por un precioso paisaje poco visitado, se encuentra el paraje de San Bernardo de las Zorras. Un sitio muy hermoso, pero muy voluble también, donde la llegada de los días calurosos trae aparejado una gran incertidumbre. Pues esta estación del año permite la cosecha de la producción, pero también, las lluvias en exceso y la crecida del rio Toro, significan una alarmante inquietud para el poblado. Y es que muchas veces estas aguas impiden a los pobladores a salir en búsqueda de vivieres, vender sus cosechas, recibir asistencia medica e inhabilita a que los chicos vayan a la escuela.
http://www.elintransigente.com/notas/2012/8/21/pueblos-salta-bernardo-zorras-143372.asp
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