Los pueblos de Salta: Gobernador Solá

Sábado, 06/10/2012 | 12:17 hs

POR ROSARIO TORINO SOLÁ

Gobernador Solá, más que una estación del Tren a las Nubes, un pintoresco paraje de Salta.

La Ruta Nacional número 51, que recorre paralelamente al trayecto del Tren a las Nubes, ofrece diferentes hermoso paisajes en nuestra provincia, muy admirados tanto por visitas extranjeras como por todos los salteños. Recorriendo esta ruta, en compañía constante de atractivos horizontes se llega al paraje de Gobernador Manuel Solá.

A unos 75 kilómetros de la capital de Salta, por el camino que conduce a San Antonio de los Cobres y siempre con la presencia de la vía del Ramal C-14 a un costado, se llega a este pequeño poblado. Entre la estación de Puerta de Tastil y antes de la de Ingeniero Maury se encuentra la de Gobernador Solá; y dicha edificación, ubicada al lado de una gran sauce llorón y bajo inmensas montañas; se encuentra en muy buen estado. Una construcción de dos pisos con sus paredes de piedra, sus puertas de madera y sus techos de teja; constituyen esta preciosa parada del tren.

El nombre de esta localidad es honor a quien fue gobernador de nuestra provincia en dos ocasiones, Manuel Solá y Tineo. Este hombre no sólo fue un reconocido político y militar del siglo XIX, sino que también fue líder del partido unitario de la provincia de Salta. De muy activa participación en las Coalición del Norte contra el gobierno de Juan Manuel de Rosas, Manuel Solá fue también un gran comerciante, que desde muy temprana edad se inició en el mundo de los negocios. Entre las cosas que realizó Solá abrió una fábrica textil y trajo obreros y maquinarias de los Estados Unidos. También, junto a su hermano Victorino, emprendió la tercera exploración y navegación del río Bermejo. Y se unió a los gauchos de Güemes en la lucha contra los realistas.

Un pueblo tranquilo y humilde, rodeado de boscosos álamos y de gran cantidad, a las orillas de sus numerosos acequias, de exuberantes sauces llorones; es hoy Gobernador Solá. Los cerros coloridos y elevados se levantan todo a su alrededor y en estos se puede distinguir a los bienes más importantes de la gente del lugar; distintos puntos blancos a lo lejos, que conforman los valiosos rebaños de ovejas y cabras de sus pobladores.

San Antonio de Padua, es el protector de cada animalito y habitante de Gobernador Solá. Este santo, que fue un monje predicador y teólogo portugués del siglo XIII, es quien ampara permanentemente a este poblado y a cambio de esto cada persona que habita en él se encarga de que se lleve a cabo todos años, cada 13 de junio, una emotiva celebración en su honor.

Pequeño paraje encerrado por coloridos y altos cerros, que poseen diferentes formas, debido a la fuerza de los permanentes vientos que se levantan allí; Gobernador Solá surge como una parada precisa para cualquier viajero. Pues nadie que viaje por sus cercanías debe dejar de conocer estos pintorescos parajes de la Ruta Nacional número 51.

http://www.elintransigente.com/notas/2012/10/6/los-pueblos-salta-gobernador-sola-150228.asp