Algunas noticias sobre el Ramal C-14, el Tren a las Nubes y su zona.

domingo, 28 de marzo de 2010

El Tren a las Nubes arrancó su temporada 2010

28/03/10

El ministro de Turismo y Cultura, Federico Posadas, participó este sábado del tradicional corte de cintas que dejó inaugurada la nueva temporada del Tren a las Nubes. En la partida del primer viaje estuvieron presentes el presidente de la firma Ecotren, Darío Gracía, funcionarios municipales y empresarios del sector turístico.

El ministro de Turismo y Cultura, Federico Posadas, participó este sábado del tradicional corte de cintas que dejó inaugurada la nueva temporada del Tren a las Nubes. En la partida del primer viaje estuvieron presentes el presidente de la firma Ecotren, Darío Gracía, funcionarios municipales y empresarios del sector turístico.

Se trata de un ícono del turismo de Salta y de la Argentina que, desde el 16 de julio de 1972, sorprende a los viajeros con el paisaje de la zona cordillerana. Su trazado ferroviario llega hasta el viaducto La Polvorilla, a 4.220 metros sobre el nivel del mar, y cuando uno lo recorre parece como si estuviera flotando en el aire.

La partida fue hoy a las 7.20, con aproximadamente 200 pasajeros. El recorrido sobre el ramal C-14 que llega al límite con Chile tiene una extensión de 434 kilómetros (ida y vuelta) en los que atraviesa 31 puentes de acero, 21 túneles, 13 viaductos, 2 zig -zag, y 2 rulos.

El trayecto atraviesa estaciones del Valle de Lerma y la Quebrada del Toro, sigue por El Alisal hasta la estación Ingeniero Maury, luego Puerta de Tastil, la estación Diego de Almagro -donde se puede ver el Nevado de Acay, de 5900 metros-, y finalmente el paso por San Antonio de los Cobres, donde enlaza con el Viaducto La Polvorilla, el punto de regreso de trayecto a la capital salteña.

Durante el año, el tren tendrá dos salidas semanales, los miércoles y sábados. Para Semana Santa (del 1 al 4 de abril) y en las vacaciones de invierno (del 19 al 1 de agosto) el servicio se ampliará los jueves y viernes.

Show de las Nubes

En el marco de la primera salida del Tren, en su nueva temporada, este viernes se realizó el “Show de las Nubes”, con un espectáculo musical que convocó en la zona de la Estación, a cientos de salteños y turistas. Allí estuvieron presentes el ministro de Turismo y Cultura, Federico Posadas, funcionarios de la Secretaría de Turismo Municipal, y el director general de Ecotren, Juan Cabrera.

http://www.turismo530.com/noticia_ampliada.php?id=19058

sábado, 13 de marzo de 2010

El Intendente de Campo Quijano y los cerros 'Royal'

Sábado 13 de marzo de 2010

"Estos cerros siempre fueron un flan", dijo muy compungido a una radio de la ciudad de Salta el intendente municipal de Campo Quijano, señor Manuel Cornejo, en referencia a la tragedia vivida ayer en la Ruta 51, en la que una persona resultó muerta tras un deslizamiento de tierra producido en las cercanías de Río Blanco.

Pocas horas antes de utilizar un símil de respostería para referirse a la fragilidad de los cerros de la zona, el mismo Intendente había asegurado que la situación era normal en la Ruta 51 después del violento terremoto del pasado 27 de febrero, cuyo epicentro -según los científicos- estuvo localizado en cercanías de la localidad de Campo Quijano.

A veces las tragedias propician que los responsables políticos efectúen declaraciones apresuradas, acaloradas y no demasiado reflexivas. Pero calificar los cerros próximos a la Quebrada del Toro, por donde circula habitualmente la imponente mole del Tren a las Nubes, como "un flan", además de ser muy poco riguroso desde el punto de vista científico, conspira contra nuestro principal atractivo turístico.

Menos mal que el Viaducto de La Polvorilla no es de chocolate sino de hierro forjado.

Si bien no se espera que un simple Intendente municipal se comporte como un Newton, un Darwin o un Einstein, tampoco parece muy elegante que salga a los medios como si fuera Doña Petrona C. de Gandulfo o Chichita de Erquiaga.

A estas altura sólo cabe preguntarse si el gobierno de Salta (incluidas las municipalidades) han encarado con la seriedad necesaria la evaluación y el estudio de las consecuencias, visibles o no, del sismo del 27 de febrero.

Tal vez, el Intendente Cornejo, en su precipitada percepción gustativa de las tragedias naturales, en vez de convocar a un geólogo de nota, decida llamar al chef Francis Mallman o a la cocinera Maru Botana, para que dictaminen si las precarias viviendas de El Alisal tienen la misma solidez de un budín de pan, de un imperial ruso o de una torta alemana de capitas.

Algunos intendentes, que gobiernan localidades aún más pobres que Campo Quijano, ya están deseando no sólo que sus cerros sean "flanes" sino que se conviertan en gigantescos bollos con chicharrón, para que la población pueda saciarse, y si lo desea, acuda a Río Blanco a por el postre.

http://noticias.iruya.com/massalta/vallelerma/1780-cerros-quijano-flan-royal.html

viernes, 5 de marzo de 2010

A la antigua usanza o en los trenes más modernos

Ámbito del Placer.

LOS PAISAJES MÁS BELLOS SE DESCUBREN SOBRE RIELES.

Desafiar las alturas de la Cordillera de los Andes en una espectacular obra de ingeniería como el Tren a las Nubes; apreciar los más imponentes paisajes patagónicos en pequeños y pintorescos trenes como La Trochita o el del Fin del Mundo; descubrir los circuitos más bellos del Valle de Punilla en el Tren de las Sierras; e incluso mucho más cerca: atravesar la zona norte del Gran Buenos Aires en el moderno Tren de la Costa. De norte a sur del país, los trenes turísticos se han convertido en una cita obligada para aquellos que llegan deseosos de experimentar una modalidad diferente de conocer la Argentina, sobre rieles.

Alguien dirá que nuestra Patagonia se conoció en el mundo por el libro de Paul Theroux «The Old Patagonian Express», publicado en 1978, donde el escritor deja su casa para embarcarse, siempre en tren, desde Boston hasta Esquel. Y algo de cierto hay: hoy, europeos y norteamericanos reservan un ticket en La Trochita con más de un año de anticipación.

Pero los trenes no sólo en la Argentina han sido protagonistas de grandes obras literarias. El famoso Orient Express, tan bien descripto por Agatha Cristie en sus cuentos de terror, ofrece en la actualidad excursiones a través del Reino Unido, el Asia sur-oriental, Birmania y Australia, entre otras regiones.

En nuestro país, a diferencia de lo que ocurre en Europa o en Estados Unidos, intentar trasladarse de una ciudad a otra o recorrer grandes distancias en tren es poco menos que una misión imposible. Por citar un ejemplo, para hacer la ruta Buenos Aires-Bariloche hay que viajar dos días completos: son 22 horas hasta Carmen de Patagones y luego en Viedma hay que tomar otro tren hasta Bariloche, viajando 18 horas más.

Los trenes turísticos de cabotaje tienen otro concepto: son utilizados para recorrer pequeñas distancias o circuitos determinados para mostrar las virtudes de una región. En este caso, hay de todo y para todos los gustos.

Como pendiendo del cielo

En el noroeste, a partir del 20 de marzo comenzará a funcionar en Salta el Tren a las Nubes. Se trata de uno de los tres ferrocarriles más altos del mundo. Cruza vertiginosas mon-tañas de la Cordillera de los Andes entre paisajes espectaculares. «Posee un recorrido de casi quince horas ida y vuelta, atravesando 29 puentes, 21 túneles, 13 viaductos, 2 «rulos» y 2 zigzags. Por su gran altura, muchas veces pueden apreciarse nubes debajo de los puentes o en las laderas», cuenta la guía Alejandra

Pereyra.

El tren parte desde la ciudad de Salta, atraviesa el Valle de Lerma para introducirse en la Quebrada del Toro hasta llegar a la Puna. El punto final del recorrido es el kilómetro 1.350 donde se encuentra el viaducto La Polvorilla.

Es el tren más elevado de toda la línea del convoy, a 4.200 msnm y uno de los más importantes del mundo por sus características.

El Litoral también tiene lo propio. En Misiones, el Tren de la Selva o Tren Ecológico «transporta a los turistas en forma gratuita y cada media hora dentro del Parque Nacional Iguazú, desde el Centro de Visitantes hasta la estación Cataratas y la estación Garganta», cuenta Marcelo Zuliani, gerente de operaciones de Iguazú Argentina.

Más cerca, en Vicente López, el Tren de la Costa es el medio de transporte más atractivo para trasladarse hasta el Tigre, bordeando el Río de la Plata. A través de las distintas estaciones se accede a pintorescos y antiguos cafés, ferias artesanales y de antigüedades y una variada oferta gastronómica. El Mercado de Frutos, el casino y el Parque de la Costa son los puntos más visitados al final del recorrido. Es el ferrocarril más moderno de la Argentina.

Reconocimiento internacional

La Trochita, o el Viejo Expreso Patagónico, como se lo conoce en el exterior, tiene una historia fascinante, escrita en cada pueblo, en cada vagón, en cada estación. Es deslumbrante el paisaje de la precordillera patagónica que recorre el tren, en un trayecto donde las sorpresas están a la vuelta de cada una de sus más de 600 curvas y paradas, en las cuales la locomotora se detiene obligadamente para abastecerse de agua.

Este pintoresco convoy, impulsado por una máquina a vapor, arrastra vagones calefaccionados mediante estufas a leña. Parte desde la estación Esquel, y transporta al pasajero por valles y mesetas en su recorrido de dos horas y media (estación Nahuel Pan), o de seis horas (estación El Maitén).

Más hacia el sur, en Tierra del Fuego, el Tren del Fin del Mundo, conocido también como Tren de los Presos, recorre catorce kilómetros (ida y vuelta) desde una estación cerca de Ushuaia hasta el Parque Nacional Tierra del Fuego. El pasajero puede optar por turista o primera clase, donde además de viajar en coches con asientos y mesitas individuales, recibe un servicio de confitería que le permitirá degustar tortas caseras acompañadas de chocolate caliente o café entre otras opciones.

De Latinoamérica al fin del mundo

En el exterior, sobre todo en Europa, se los considera la mejor alternativa para evitar el tráfico en las rutas y congestionados aeropuertos. También los eligen por ser la opción más económica y segura de viajar.

En Latinoamérica el concepto es otro. La reparación y puesta en servicio de olvidados ferrocarriles se viene desarrollando sostenidamente desde hace décadas, reviviendo pasados históricos e invirtiendo en el rentable negocio del turismo.

Además de la Argentina, en países como Perú, Brasil, Chile, Colombia, Bolivia, Ecuador, Paraguay y México, operan trenes históricos con sus locomotoras a vapor, para el goce de turistas dispuestos a pagar elevadas sumas de dinero y así disfrutar de estas aventuras a la antigua usanza.

Latinoamérica tiene increíbles paisajes que se aprecian mejor desde la ventanilla de un tren. En Colombia, el Tren de la Sabana recorre 50 kilómetros entre Bogotá y Zipaquirá, donde está la Catedral de la Sal. La locomotora a vapor transita pintorescos pueblitos como Cajicá y Usaquén, bajo los acordes de una típica «banda papayera», hasta llegar a la Catedral de la Sal, la reserva más grande de sal en «gema» del mundo y, junto a la iglesia de Santa Kinga en Polonia, la obra arquitectónica subterránea más importante del planeta. El viaje tiene un costo aproximado de u$s 20, con servicio de snack incluido.

En el sur de Brasil, el Serra Verde Espress, ofrece un espectacular recorrido entre 14 túneles, varios viaductos de gran tamaño y 30 puentes, entre cañones montañosos, desfiladeros y la espesa selva. Entre los puentes se destaca el de São João, y el viaducto Carvalho. Para no perderse, la vista a la cascada del Velo de la Novia. El tren tiene servicios todos los días, pero sólo llega a Paranaguá los domingos. Pasajes entre u$s 40 y u$s 250.

El más lujoso

En Perú hay dos trenes distintos, ambos tienen un detalle que los diferencia de sus competidores de la región. Uno es el más lujoso de Sudamérica: el Hiram Bingham; el otro es el más alto de todos, el Central Andino del Perú. Hiram Bingham es sin duda la manera más glamorosa de recorrer los 112 km que separan Cusco de Machu Picchu. Tras subir una empinada pendiente en las afueras de Cusco, el tren desciende hacia el Valle Sagrado, pasando coloridos pueblos y siempre acompañado por panorámicas del río Urubamba. Al llegar a Aguas Calientes, al pie de Machu Picchu, cerca del mediodía, los pasajeros son trasladados a la ciudadela en una excursión privada. Luego de unas tres horas y media de viaje y una espléndida cena, se regresa. Salidas diarias (menos domingo), a u$s 600 aprox. ida y vuelta.

El otro recorrido es el que se realiza a bordo del ferrocarril Central Andino del Perú. Es el trayecto más alto de América, pasando por los 4.781 m en los Andes. Su ruta actual es Lima-Huancayo-Lima y a lo largo del año tiene sólo 20 salidas. Cuesta u$s 110 ida y vuelta.

Respecto de Chile, el Buscarril es el más solicitado. Va de Talca a Constitución, y fue declarado Monumento Nacional por su atractivo. Es un vivo testimonio del pasado ferroviario chileno. Sus vías unen las dos ciudades antes nombradas a través de un recorrido de 90 km que, además, conecta los pequeños poblados situados al norte del río Maule. Hay algunos puntos en la zona que no tienen acceso por caminos, eso significa que se conectan por río o por tren nada más, lo que ha provocado que ciertos pueblos mantengan su identidad histórica debido a la falta de acceso.

El viaje dura tres horas hasta el mar sobre un buscarril, donde se mezclan turistas y locales que suben con sus canastos de tortillas de rescoldo, huevos duros y otros productos para venderlos en Constitución o Talca. La informalidad es la premisa, ya que esos mismos habitantes pueden hacer parar el tren como si fuera un micro casi en cualquier punto del trayecto.

Fuera de la región, en los Estados Unidos, para conocer en profundidad los sitios que albergaron a los pioneros de Norteamérica una buena opción es optar por la compañía Amtrak, que ofrece además paquetes con servicios completos.

Pero sin dudas Europa tiene el mejor desarrollo de la actividad. Los tickets de Eurailpass, Europass, o Selectpass, entre otros, sirven para trasladarse en distintos trenes por diferentes países y ciudades de ese continente. Hay pases solo para usar en días consecutivos, mientras que otros son más flexibles, aunque más costosos. Por ese motivo es recomendable planificar el viaje, para poder elegir la mejor opción y no malgastar el dinero.

Otra aventura que vale la pena vivir es pasar la noche a bordo de trenes-hoteles. Hay muchos, y en distintas partes del planeta. El Allegro, que recorre Italia, Austria y República Checa; Artesia de Nuit (Francia-Italia); Berlin Night Express (Alemania-Suecia); Elipsos (España-Francia-Suiza-Italia); Lapplandståget (Suecia-Noruega) y Lusitania (España-Portugal) son ejemplos en Europa. Hay varias modalidades. La más lujosa es el sleepers o coche cama, donde se accede a un compartimiento privado en primera clase con sólo una o dos camas. Las de lujo incluyen baño en suite. El precio varía entre u$s 80 y u$s 140 dólares, e incluye desayuno y cena.

http://www.ambito.com/suplementos/placer/noticia_suplemento.asp?ID=510733&Seccion=Secciones%20Especiales