Por: BELÉN ZANNIER
LOS CABALLEROS DE LA VIRGEN CUMPLEN 80 AÑOS EN UNA DE LAS CELEBRACIONES MÁS IMPORTANTES DE SALTA.
Desde 1933 delegaciones de todos los fortines de la provincia acompañan las celebraciones.
Este año cumplen 80 años acompañando a la virgen del Perpetuo Socorro en cada celebración. Con sus vestimentas típicas, es común para esta fecha verlos llegar de distintos puntos del interior.
Los mueve la fe y el amor a la Virgen Gaucha, como se la llama cariñosamente.
Ellos son los Caballeros de la Virgen, integrados por fortines de toda la provincia.
Hoy se sumarán a los miles de fieles de Salta y peregrinos llegados de la Puna y de provincias como Buenos Aires, Mendoza y Córdoba, entre otros.
A lo largo de la semana realizaron guardias de honor en cada misa junto a la imagen de la virgen y fueron homenajeados por toda la comunidad.
El año pasado participaron unos 1.500 gauchos de 60 fortines de Seclantás, Cachi, Rosario de la Frontera, La Poma, Metán y muchos más.
Es que en el interior el fervor por la Virgen Gaucha está muy unido a las tradiciones y a la vida sencilla, propia de la gente del campo.
“Los Caballeros de la Virgen unen la tradición gauchesca con la fe. Este año se renovará ese pacto que hicieron los primeros gauchos, con un homenaje de toda la comunidad”, dijo el padre Marcelo Pomar, de la iglesia San Alfonso.
La devoción de la virgen del Perpetuo Socorro en el interior tiene su explicación.
La congregación redentorista está en la provincia desde hace 120 años, especialmente en Capital, los Valles Calchaquíes y el Valle de Lerma.
“La devoción gaucha por el Perpetuo Socorro es una herencia. Los misioneros llegaron a muchas comunidades que estaban aisladas y dispersas, tales como Chicoana, Guachipas, Puerta de Díaz, Monteros, Simoca, Cachi, Payogasta, La Poma, San Antonio, Seclantás, La Merced, Cerrillos, entre otros”, dijo el padre Pomar.
Una historia de 80 años
La participación de los gauchos en la procesión del Perpetuo Socorro se remonta a 1933. El misionero redentorista alemán Armando Tisken, junto a los gauchos José Solís Pizarro y José María Zambrano fueron sus precursores.
Tisken invitó ese año a fieles de los pueblos cercanos a Salta y en los que ya habían misionado los redentoristas a participar de las fiestas de la Virgen en la capital.
Un grupo de fieles escoltó a la sagrada imagen y desde entonces esta tradición creció con el paso de los años y se extendió hacia otros lugares. En 1933 desfilaron solo 13 gauchos, en 2012 casi 1.500.
Para ellos, estar en la procesión es signo de un profundo agradecimiento a su santa patrona.
Por otra parte, más de 100 fieles de Cobres, San Antonio y Susques fueron recibidos con gran emoción en la iglesia San Alfonso. Caminaron, en algunos casos, más de 300 km hasta Salta, a pesar del duro invierno en plena Puna salteña. Muchos de ellos peregrinan desde hace 20 años, movidos por una profunda devoción. “Venimos hace más de veinte años Le pedimos a la Virgen trabajo y estudio para los chicos”, dijo un peregrino de Cobres.
La participación de los redentoristas
La Congregación del Santísimo Redentor fue creada el 9 de noviembre de 1732 en Scala (Italia), por San Alfonso María de Ligorio.
Su objetivo es evangelizar y llevar la Palabra de Dios a las zonas más alejadas, en especial a los habitantes del campo.
La congregación se propagó por Europa y América, especialmente en la segunda mitad del siglo XIX.
Los redentoristas llegaron a Salta en 1892.
Su primera residencia fue la antigua iglesia de La Merced, que en esa época estaba en 20 de Febrero y Caseros, donde actualmente funciona la escuela doctor Benjamín Zorrilla.
En 1894 se fundó la primera iglesia San Alfonso en lo que actualmente es el salón parroquial. Allí funcionó hasta 1911, cuando se inauguró el actual templo.
En 1957 se creó la parroquia Nuestra Señora del Perpetuo Socorro y San Alfonso.
http://www.eltribuno.info/salta/299940-Gauchos-custodios-de-la-virgen-del-Perpetuo-Socorro.note.aspx
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