Algunas noticias sobre el Ramal C-14, el Tren a las Nubes y su zona.

domingo, 28 de julio de 2013

Tolar Grande, una enorme belleza a las puertas del cielo

28/07/13.

SALTA LA LOCALIDAD ESTÁ UBICADA A UNOS 3.520 METROS SOBRE EL NIVEL MAR

El pueblo está a 357 kilómetros de la capital. La mejor opción para alojarse es la Hostería municipal.



La localidad de Tolar Grande, a unos 3.520 metros sobre el nivel mar, en el corazón de los Andes salteños, una zona considerada “el Tíbet argentino” por la profusión de picos que superan los 4.000 metros de altura.
Fue fundada en torno a la Estación del Ferrocarril Belgrano, cuando la actividad minera estaba en pleno desarrollo. Para llegar desde Salta, deben recorrerse 357 kilómetros, que atraviesan Campo Quijano, la Quebrada del Toro, San Antonio de los Cobres y la localidad de Pocitos. En torno a Tolar Grande hay sitios únicos de interés natural, geológico, cultural y arqueológico. También escenarios turísticos singulares en el país y el continente, como el Salar de Arizaro, hacia el sur de la localidad, donde se puede visitar al misterioso Cono de Arita. Este monumento piramidal tiene 200 metros de altura y se encuentra rodeado por los salares, que lo hacen más sobresaliente en el paisaje. Se halla a unos 86 kilómetros de Tolar y a una hora y media de marcha en vehículo.

Recientemente fue inaugurada la ampliación del Refugio Municipal, que se hizo a principios del 2001 gracias al apoyo de la embajada de Francia, como Hostería Municipal. Esta ampliación consta de seis habitaciones con baño privado, a las que se podrá acceder mediante reservas a través de la web del municipio: www.corazondelapuna.com.ar

Paisajes de sorpresa

En esa localidad se llevan a cabo varias actividades programadas en el mes de la Pachamama durante el próximo mes de agosto. Pero si bien sus gentes son de una excelencia solo comparable con la vida tranquila que se lleva en esas latitudes, el entorno es sorprendente.

A unos tres kilómetros de Tolar, por ejemplo, nos damos con El Arenal, una formación con bolsones de arena rodeada de cerros, en los que se encuentra también la Cueva del Oso, que atraviesa una de ellas. Habitada por estromatolitos, una de las primeras formas de vida en la Tierra, el azul de las lagunas conocidas como “Ojo de Mar” sorprende en medio del salar del mismo nombre de la localidad. Sin una medida de fondo, los “ojos de mar” se encuentran a unos 5 kilómetros o dos horas a pie del pueblo. Rodeado de montañas de sal y formaciones calcáreas se encuentra El Mirador, a unos 4 kilómetros, o a 40 minutos en automóvil. En su trayecto se observan bancos de sal y yeso y permite observar en su totalidad al salar de Arizaro y los volcanes que rodean la zona como Incahuasi, Guanaquero, Arácar, Salín, Pulares, Arizaro Socompa y Llullaillaco.



El Túnel del Hombre Muerto, a 13 kilómetros de Tolar o 4 horas a pie y en 30 minutos en vehículo, cruza un pequeño cerro. Su interior está compuesto por cuatro burbujas o bóvedas y un puente en el centro, tachonados de estalactitas y columnas salinas.

La laguna Santa María, a 65 kilómetros de Tolar y 2 horas en vehículo, se encuentra al pie del volcán Incahuasi. Este monumento natural tiene todas las características de las lagunas de altura de los Andes y está poblado de una fauna especial como las garzas e ibis rosados.

El intendente de Tolar Grande, Sergio Villanueva, recuerda que a fines de los años 90 quedaban en la localidad “apenas unas nueve familias”. “Tolar Grande estaba en las listas de las poblaciones argentinas a punto de desaparecer. La gente había esperado que volviesen a poner en marcha las operaciones mineras. O los ferrocarriles, pero de a poco comenzaron a cansarse a irse a buscar un futuro mejor”, señala el funcionario.

Más de 4.000 metros de altura

Los picos que rodean a Tolar Grande son las grandes atracciones con que nos podemos encontrar en una visita. Se trata de un escenario único que los viajeros globales comparan con grandes paisajes como los del Tíbet, “sólo que más accesible”.

El pueblo es la puerta de entrada a estas dimensiones extraordinarias, de una de las cuales se rescató a las “momias del Llullaillaco” que ahora se encuentran en el Museo de Alta Montaña de la ciudad capital salteña y es considerado como el gran descubrimiento arqueológico argentino de los últimos años. La significación del ritual de los niños “capacochas” sacrificados en la cumbre de los cerros sagrados, aún puede sentirse en los paisajes que rodean a Tolar Grande.

Cerca del pueblo también se está instalando el observatorio astronómico que aprovechará los cielos límpidos de la zona. Con él, otro condimento más se sumará a las propuestas turísticas de Tolar Grande.

http://www.eltribuno.info/salta/307021-Tolar-Grande-una-enorme-belleza-a-las-puertas-del-cielo.note.aspx

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